Bienvenido a nuestro laboratorio de viajes, donde las ideas se transforman en auténticas experiencias locales y fuera de lo común.

El Centro de Conocimiento del Destino (DKC), el primero de su clase en el sector de los viajes, se formó con un par de especialistas internos en viajes, personas con intereses variados que van desde la antropología, el arte, la comida, la cerámica, la música hasta la pintura, la lectura y la escritura. Un poco de club de buscadores inconformistas, ¡si se puede llamar así! En los últimos años hemos evolucionado hasta convertirnos en un laboratorio que ofrece experiencias únicas a los viajeros más curiosos. El DKC, con un amplio conocimiento y experiencia local, descubre, explora, viaja y diseña programas para quienes buscan experiencias de vida auténticas y sostenibles.

Nuestros exploradores viajan casi todos los meses del año recorriendo miles de kilómetros a través de historias convincentes, nuevos conocimientos, nuevas habilidades y para conectar con la gente del lugar. Somos conscientes de que “por muy buenos o sabios que seamos, los lugareños siempre conocen los secretos mejor guardados”. Los lugareños son gente de todo tipo, banqueros, empresarios, amas de casa, expatriados, académicos, trabajadores sociales, artistas y coleccionistas, diseñadores; todos ellos apasionados por su ciudad o cultura o simplemente interesantes conversadores. Los llamamos “amigos de la empresa”, que no son necesariamente del sector de los viajes. Nuestros amigos adoran su mitología, su historia y su folclore, y los entrelazan brillantemente en sus narraciones, siendo el resultado final una auténtica experiencia local.

Los viajeros de hoy en día buscan un significado más profundo de lo que hacen y de cómo exploran las múltiples facetas del mundo. Valores personales como la responsabilidad, la equidad, el conocimiento, la sostenibilidad y el tiempo son cada vez más importantes para ellos. Buscan experimentar esta nueva forma de viajar y profundizar en diferentes tradiciones y culturas, posibilitando encuentros auténticos que les proporcionen experiencias duraderas. De hecho, el futuro de los viajes son las “experiencias”.