Lo fascinante de estos 7 puntos del Templo Maha Bodhi es lo que Buda hizo durante 7 semanas antes de partir hacia Sarnath, en Varanasi, para dar su primer sermón. Sí, estos 7 puntos y lo que hizo Buda en cada uno de ellos están notoriamente salpicados de alusiones, simbolismos y leyendas ocultas y actos sobrehumanos. Pero había venido preparado. Gracias a la charla que mantuve con un colega en Bután. Me simplificó el complejísimo budismo del Himalaya con mucha paciencia, como el propio Buda aquel día en su oficina de Thimphu. Y las conclusiones de estos 7 puntos diferentes al final de mi visita matutina al templo Maha Bodhi fueron sorprendentes. Mi guía habló de los “demonios” que preguntan a Buda si tiene algún testigo de su iluminación y luego pasó a detallar el bhumisparsha-mudra de Buda (un gesto de la mano de Buda señalando hacia la tierra llamándola a ser su testigo). Le contesté: “¿podría ser también que el Buda nos dijera, a través de este gesto de la mano, que hay que ser consciente de estar arraigado en la tierra? Mi guía dijo “es una interpretación interesante”.
EL PRIMER LUGAR: Fuimos al Lago Mucalinda (La Morada del Rey Serpiente). Aquí se puede ver una estatua de Buda en meditación protegida por la capucha de una Cobra gigante. Se cuenta que se desató una fuerte tormenta de truenos mientras Buda meditaba y Mucalinda, el Rey Serpiente, le protegió de los elementos hasta que la gran tormenta se disipó. El lago Mucalinda también tiene muchos peces. Los visitantes del templo de Mahabodhi alimentan a estos peces con copos de arroz. Mi conclusión de Buda: No puedes considerarte exitoso en la vida a menos que hayas contribuido al éxito de otros.
EL SEGUNDO PUNTO: El lugar más piadoso del Templo Mahabodhi. El árbol de Mahabodhi (higo). Aquí es donde el Buda meditó y obtuvo la iluminación. Aquí estás completamente tranquilo. Estás totalmente relajado. Vi a gente meditando, rezando y había un señor de Bangladesh que estaba con sus familiares haciendo rituales. Iba a ser ordenado como monje hoy por la tarde. Era su gran día y era todo sonrisas. Le hice un cumplido en bengalí y me preguntó de dónde soy. Había al menos 100 peregrinos dalit (un grupo de personas consideradas tradicionalmente y todavía en ciertas partes de la India como intocables) procedentes de Maharashtra, en la India occidental, que escuchaban absortos a su guía. Recuerda que el padre de la constitución india, el Dr. B. R. Ambedkar, abrazó el budismo y pidió la conversión de los dalits al budismo. Lo que me llevo de Buda: No hay atajos en la vida.
EL TERCER LUGAR: Desde el Árbol de Mahabodhi nos dirigimos a este lugar llamado Cankamana, donde el Buda pasó una semana caminando arriba y abajo. Hay una plataforma elevada con lotos grabados. Los lotos indican los lugares en los que descansaban los pies de Buda al caminar. Justo al lado de Cankamana, vi a una monja vietnamita y a un monje de Ladakh sudando por las rigurosas postraciones que estaban haciendo. Era casi como el Surya Namaskar (Saludo al Sol) asana (postura) del Yoga clásico. Mi idea de Buda: Camina, corre, haz yoga, ve al gimnasio si quieres. Cualquiera que sea su elección. Tener una vida activa y saludable.
EL CUARTO LUGAR: Ratanaghara o el Santuario de la Casa de las Joyas, donde Buda pasó una semana en meditación reflexionando sobre la Patthana o Ley Casual, que es una de las doctrinas fundamentales del budismo; que todas las cosas del universo son interdependientes, impermanentes y cambian constantemente. Se dice que de su cuerpo emanaban rayos azules, amarillos, rojos, blancos y naranjas mientras el Buda meditaba aquí. Estos colores se utilizan en la actual bandera budista. Lo que me llevo de Buda: En este mundo en constante cambio, cuenta tus bendiciones y tu buena suerte. Tienes suerte. No todos lo son. Esté preparado y acepte el cambio.
EL QUINTO LUGAR: Animisa Lokana fue nuestra siguiente parada. Se dice que desde aquí el Buda pasó una semana contemplando el Árbol Mahabodhi, donde alcanzó la iluminación sin pestañear. Lo que me llevo de Buda: Siempre hay que estar agradecido. Demuestra tu gratitud. No olvides dar las gracias.
EL SEXTO LUGAR: Ajapala Banyan Tree. Al entrar por la puerta principal y bajar las escaleras hacia el templo Maha Bodhi, hay un pilar de piedra que marca el árbol Ajapala-Banyan que ya no está. Es también aquí donde el Señor Buda, al responder a una pregunta planteada por un brahmán (la clase sacerdotal y más alta del sistema de castas indio), dice que es el buen karma (la acción) por sí solo y no el nacimiento lo que hace que uno sea brahmán. Toca la vida de Mi Buda para llevar: la gente de forma positiva y las acciones hablan más que las palabras.
EL LUGAR DEL EVENTO: Rajayatana es donde terminamos nuestra visita al Templo Mahabodhi. Es aquí, bajo un árbol baniano, donde Buda meditó durante una semana. Al final de su meditación, dos mercaderes de Myanmar ofrecieron pastel de arroz y miel a Buda. A cambio, les dio ocho mechones de su pelo y la gema de todos los sermones budistas “Buddham saranam gacchami y Dhammam saranam gacchami” (voy al Buda en busca de refugio/voy al Dhamma en busca de refugio). Se cree que estos ocho mechones de pelo están colocados como reliquias en el interior de la pagoda de Shwedagon, en Yangon. Sé un buen oyente. Sea receptivo a las nuevas ideas. Lo que me llevo de Buda: Reconocer y promover las buenas ideas y el trabajo. Deja un legado.
Y el Buda también dijo “No creas nada, no importa dónde lo leas, ni quién lo haya dicho, ni si lo he dicho yo, a menos que esté de acuerdo con tus propias razones y tu propio sentido común.”